Inmaculada Milagrosa

Procedente de la fusión de nuestra Hermandad con la Sacramental de la Parroquia, en 1984, es la imagen de la Inmaculada Milagrosa, que no procesiona en la actualidad. La imagen, de menor tamaño que el natural, está realizada en pasta de madera y escayola, y procede de un taller de Olot (Gerona). Pese a que su valor artístico no es tan destacado como en el resto de los titulares, si tiene un cariño y un arraigo especial entre nuestros hermanos mayores, que la vieron procesionar por nuestras calles sobre el magnífico paso que hoy vemos en el Hábeas de nuestro Barrio.

Lo más curioso de esta imagen es la mezcla de su iconografía y su título. Por una parte presenta la iconografía inmaculista, puesto que aparece pisando una serpiente y coronada de estrellas, pero a la vez refleja los atributos recogidos en la iconografía devocional de la Medalla Milagrosa, con los rayos en las manos y el manto azul celeste cerrado sólo en el cuello. La imagen aparece con la indumentaria tallada, predominando los pliegues finos y verticales, tan solo cortados bajo el pecho en la túnica y recogido sobre los brazos. En la misma destacan, a modo de decoración, pequeños elementos florales con fondos dorados, con la técnica propia de otras esculturas más pensadas para ocupar un lugar en el altar que sobre un paso procesional, y más habituales en otras escuelas imagineras.

La imagen aparece con la cabeza inclinada hacia el lado izquierdo y cubierta por un pequeño manto blanco (y no celeste como el que le cubre el resto) que cae por la espalda. El rostro es pequeño y de facciones dulces, sin ningún otro rasgo que nos pueda parecer dramático ni estridente, ya que la propia iconografía de la imagen lo impide. En general, las líneas compositivas forman un vértice hacia la cabeza y una amplitud máxima a la altura de las manos, manteniéndose desde aquí casi una vertical hacia abajo, y no volviéndose a cerrar en forma de huso como lo hacen las Inmaculadas de la escuela granadina de Alonso Cano, puesto que incluso la peana sobre la que se asienta tiene un amplio trazado poligonal. Aún así, la túnica que cubre el cuerpo de la Virgen no es en exceso vertical, ya que en los pies queda un tanto.